Imaginen un río majestuoso de aguas cristalinas... así debió ser el Rin en épocas antiguas, el nombre en alemán del Rin es Rhein que se pronuncia exactamente que Rein que significa “puro” Las aguas puras y cristalinas del Rin simbolizan una naturaleza inmaculada e inocente, algo así como un paraje del Edén el suave sonido del agua que avanza lenta y segura se torna una melodiosa música. Es en este bucólico ámbito que emerge en las profundidades, el oro del Rin, símbolo máximo de virtud de la inocencia, unas divinas criaturas, las hijas del Rin, juguetean alegremente en torno al reluciente oro, la misión de estos angelicales seres es custodiar el oro para que nadie se lo apropie.