Me gusta ver películas, no soy un fanático del cine, aunque
hubo una época en que iba muy frecuentemente a los cineclubes, actualmente
veo mucho menos pero trato de ser selectivo y no perder el tiempo viendo
cualquier cosa, prefiero ver lo que me recomienda algún amigo de
buen criterio
Hay una película que me impacto muchísimo, esa fue Pink
Floyd the Wall de Allan Parker, la vi por primera vez a los diecisiete
años, era prohibida para menores de dieciocho, algunos compañeros
de escuela la habían visto y comentaban algunos pasajes de la película
sin lograr entenderla, me parecieron sumamente interesantes sus comentarios,
eso unido al hecho que Pink Floyd había estado prohibido por la
dictadura militar me provocaron mucha curiosidad por ir a verla, falté
a la escuela (iba al turno noche) para ir a al cine y la vi dos veces...
quedé fascinado y al día siguiente volví y la vi otras
dos veces, salvando las enormes distancias con el protagonista me sentí
muy identificado con él o mejor decir con la idea de escapar, de
destruir el muro, el lenguaje surrealista utilizado por doquier le da un
toque exquisito para quien lo alcanza a comprender, así fue que
esa película la vi innumerables veces en cine y otras tantas mas
en video, para mi en particular es un clásico y siempre es un placer
verla.
Recientemente he visto películas que han tratado el mismísimo
tema desde otros ángulos, The Matrix es una de ellas,
muy impresionante en sus efectos especiales, seguramente demasiado comercial,
con tanta espectacularidad se opaca un poco el guión de la película,
eso sin contar con la pobre actuación del protagonista. En cambio
en la película Dark City con un presupuesto mucho
mas bajo se obtiene un resultado mejor, quien no preste atención
encontrará la película aburridísima, pero si en cambio
se presta atención el argumento es mucho mas penetrante, el protagonista
no es un héroe ni un Mesías, sino un hombre común
que con esfuerzo encuentra la salida, para salvarse él y como efecto
secundario salva a los demás. La otra película es The
Trueman Show donde se alterna un poco la comicidad con el mensaje
profundo, muchas cosas parecen chiste pero en verdad no lo son, patentiza
de manera muy sarcástica el grotesco vacío de valores de
la sociedad actual, también es la forma mas suave de arribar al
mismo mensaje de auto superación con el mundo en contra.